Sobre el año en que a mi mamá finalmente le gustaron sus regalos

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Yo amo a mi mamá, ¿si? Quiero dejar eso en claro.

Pero es la peor persona en las festividades, porque es la mujer mas quisquillosa del mundo entero en cuanto a sus regalos se refiere. Si no le gustan, fingirá que sí (con una pésima actuación), aunque solo por un momento. Se siente ofendida si no es lo que quería, y da indirectas todo el día al respecto. Nos da recomendaciones de lo que regalarle, a veces fuera de nuestro presupuesto. Y sí, también re-regala regalos. A pesar de todos nuestros esfuerzos, nunca mostraba esa sorpresa agradable que tanto buscábamos.

Así que imagínense el problema que es para mi hermano y para mí en el día de la madre, su cumpleaños, y navidad. ¿Qué le gustará? ¿Una cartera? ¿Una chompa ¿Maquillaje? Nos rompíamos el cerebro pensando en lo que ha estado usando, lo que ha estado mirando, esperando encontrar alguna pista que nos guíe en nuestra incesante búsqueda.

Pero este año fue diferente. Este año unimos los puntos e ignoramos sus recomendaciones (que vinieron desde semanas antes). Este año decidimos demostrar nuestro amor apoyándola en su negocio mediante joyería. Y como desayuno, le regalamos la edición especial del día de la madre de Krispy Kreme, que hacía tiempo que ella (y también nosotros) quería probar. Acompañada de un gran lazo y una pequeña pero sincera carta con una broma o dos. Y es la primera vez que escuchamos un espontáneo y honesto ‘¡Me encantó!' Completamente sin precedentes. Éxito.

¡Felíz día ma!