Cómo me convertí en Angelena en 19 pasos: Semana 4

Y así concluyó mi reto por convertirme en angelena. Cumplí mis 19 metas, y no podría haberme sentido mejor.

Una de las desventajas sobre mi viaje fue que alquilé un cuarto en una zona algo alejada. Ir a la zona turística me demoraba aproximadamente 2 horas, lo cual me detenía exactamente de ir a conocer. Pero realmente, ahora que lo pienso, gracias a esta lista, no siento que me haya perdido de mucho. Sí, no fui a Santa Monica ni me tomé foto con las letras de Hollywood, pero comí, conocí y experimenté la realidad más de lo que había esperado.

Algo que me empecé a dar cuenta desde la primera semana, fue que los pasos vinieron naturales. Al inicio yo planeaba ir en busca del jugo, de los tacos, de todo; pero el segundo día de mi estadía, con 5 de los pasos mágicamente ya listos, me di cuenta de que ellos eran los que venían a mí, y no yo a ellos. Y eso mejoró muchísimo el flujo de los sucesos.

Luego de un mes en la ciudad de los sueños, me di cuenta de que gracias a esta lista, pude disfrutar de mi viaje mucho más. Hizo que yo me obligase a mi misma a salir, a explorar, a cumplir con los retos que me puse. Me hizo salir de mi zona de confort a buscar ser parte de esta soleada ciudad.

Por ella, entendí como los angelenos transfieren su amor por la vida en sus acciones diarias. Me hizo experimentar con lo nuevo y perder el miedo a lo desconocido, comparar sin criticar, entender mi situación en el mundo y la de las demás, y saber hasta dónde puedo llegar. Comprendí su apreciación y encariñamiento con el pasado, su preocupación y cuidado por el presente, y proyección y esperanza en el futuro; en la ciudad donde todo puede pasar. Me permitió descubrir muchas más cosas sobre la vida en Los Ángeles, como sobre mí misma.

¿No seguiste las semanas anteriores de mi odisea californiana?

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